La ciudad de Mar del Plata, tradicional sede del evento, recibirá en esta ocasión a más de 20 mil participantes de las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en lo que se espera, será una verdadera celebración del deporte juvenil convencional y para personas con discapacidad. 

Con varias disciplinas que ya se habían agregado a la plantilla de competencias en 2020, pero que no habían llegado a ser protagonistas del certamen, más aquellas que ya reúnen a miles de deportistas de todo el país, los Juegos Evita brindarán en octubre, la posibilidad de asistir a un evento compuesto por 55 deportes, entre los dispuestos para los participantes con discapacidad y aquellos correspondientes a las actividades deportivas convencionales.

La adaptación del fútbol 7 a una modalidad mixta y la incorporación de escalada, futsal, handball de playa, patín carrera, skate, tenis y tiro con arco muestran que los Juegos Nacionales Evita no paran de crecer. 

Además, en línea con el espíritu de fomentar el desarrollo deportivo en todas sus formas y la búsqueda de ampliación de acceso al derecho a la práctica del deporte, los Juegos Nacionales de Playa y los Juegos Nacionales de Invierno pasaron a ser parte integral del programa de los Juegos Nacionales Evita. Esto implica, además, que las edades de quienes participan en estas competencias cambian por categorías menores, lo que permite ampliar el universo al que van dirigidos los Juegos y pone el foco de atención en el crecimiento de estas disciplinas particulares.

En este contexto, el deporte como herramienta de inclusión y desarrollo vuelve a decir presente y continúa potenciando el crecimiento de la competencia de base, lo que amplía las posibilidades de participación y promueve un mayor y mejor acceso al deporte, a jóvenes de todo el país.