La escalada es una práctica deportiva que consiste en subir paredes ya sean de roca natural o artificiales, cuyo objetivo es resolver siempre nuevos problemas en el plano vertical.

La modalidad boulder se define como escalar sin el uso de cuerdas, protegido por colchones de caída. Por lo general, los recorridos o boulders no superan los 4 a 5 m de altura. Se caracteriza por sus recorridos cortos y movimientos atléticos donde se requiere poner en juego tanto habilidades técnicas como la correcta aplicación de la fuerza.

El objetivo de esta modalidad es resolver (completar) la mayoría de los problemas (rutas) en cuatro/cinco bloques (dependiendo de la ronda) en el menor número de intentos durante un período de tiempo determinado.

Cada boulder estará compuesto por un máximo de 12 agarres y tendrá marcado los puntos de inicio (start) y el agarre final (top).